¿Sabías que tu mayor exposición al mundo exterior todos los días es a través de tu boca? Es por eso que el 70% de tu sistema inmune vive en tu intestino, al acecho para protegerlo de cualquier cosa que parezca extraña al cuerpo (llamados antígenos porque estimulan el sistema inmune), que lo cree o no incluye los alimentos y las toxinas y microbios que van junto con la comida que ingieres mientras comes.
Tu intestino comienza en tu boca, viaja a través de tu estómago, intestino delgado, colon o intestino grueso, y termina en su recto, es un tubo cerrado, con el revestimiento intestinal creando una barrera que separa el interior de su cuerpo. y el sistema inmune de estas exposiciones externas. Cuando digiere su comida, el revestimiento intestinal puede elegir selectivamente qué puede ingresar a su cuerpo abriendo y cerrando puertas especiales llamadas uniones estrechas. En medicina funcional, una barrera intestinal con uniones estrechas y dañadas que no mantienen los antígenos fuera del cuerpo se conoce como intestino permeable. Los estudios han encontrado cada vez más que un intestino permeable puede dañar el funcionamiento de tu sistema inmunitario y también está asociado con artritis, enfermedades autoinmunes, alergias y sensibilidades alimentarias.
Las causas del intestino permeable varían, pero la más importante es la disbiosis, que es un desequilibrio en la bacteria intestinal, también llamada microbioma intestinal. La disbiosis puede ser un crecimiento excesivo de bacterias dañinas, levaduras o parásitos, o la falta de bacterias buenas, y generalmente es causada por una dieta pobre, un tratamiento con antibióticos, el uso frecuente de antiácidos, el estrés y muchas otras cosas como medicamentos y toxinas. Estas bacterias intestinales son importantes porque interactúan con su sistema inmunológico para mantenerlo saludable, y convierten los alimentos que comemos en compuestos saludables llamados ácidos grasos de cadena corta que curan las uniones estrechas entre sus células y también apoyan la salud inmunológica. La buena noticia es que puedes reconstruir tu microbioma y reparar tu intestino y esto es lo mejor que puedes hacer para mantener y mejorar la salud de tu sistema inmunológico.
Cómo hacer esto:
CAMBIA TU ALIMENTACIÓN: Siempre debes comenzar cambiando tu dieta aumentando las frutas y verduras, especialmente aquellas ricas en polifenoles, bioflavonoides y fibra porque tienden a aumentar las bacterias buenas que producen ácidos grasos de cadena corta y curan el intestino.
Además, debes eliminar los alimentos de tu dieta que alimentan las bacterias malas como el azúcar, los productos de harina procesada, el alcohol y demasiados productos animales (más del 30% de tu dieta diaria).
También debes hacerte una prueba de sensibilidad a los alimentos y eliminar los alimentos sensibles como el gluten, los lácteos, la soja, el maíz, los huevos y las verduras de solanáceas.
TRATA TU DISBIOSIS:, El extracto de semilla de uva, nuez negra y orégano que pueden eliminar las bacterias malas y la levadura del ecosistema intestinal. De hecho, creamos nuestra propia mezcla de antibióticos a base de hierbas. Una vez que hayas eliminado las bacterias malas y la levadura, los probióticos y la comida adecuada pueden ayudarte a reconstruir las cosas buenas, reparar el revestimiento intestinal, reducir la inflamación y eliminar la sensibilidad a los alimentos.
TOMA UN PROBIÓTICO: estos son suplementos llenos de diferentes cepas de bacterias beneficiosas que ayudan a influir positivamente en tu ecosistema intestinal y mejoran el funcionamiento de tu sistema inmunológico. Recomiendo los probióticos como base para apoyar la salud inmunológica.
Estos sencillos pasos no solo mejorarán tu función intestinal, sino que también establecerán una base para la salud inmunológica que continuará mejorando en el futuro.
La Dra., Lorena Gaviria es especialista en Medicina Funcional, Nutrición Oncológica, certificada en Nutrición en el Instituto Nacional de Nutrición de NY y es experta en Salud del intestino.
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