Las crucíferas son un grupo de verduras que incluyen coliflor, brócoli, coles de Bruselas, col rizada, repollo y otras. contienen una gran cantidad de compuestos bioactivos, incluyendo los glucosinolatos y los isotiocianatos. Estos compuestos han demostrado tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes, y pueden ayudar a prevenir una serie de enfermedades, incluyendo el cáncer, enfermedades cardíacas y degenerativas.
Cuando se mastica o corta una crucífera, los glucosinolatos (sabor amargo) se convierten en compuestos activos, como el sulforafano, que tienen potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Las crucíferas se pueden encontrar en casi cualquier supermercado o tienda de alimentos saludables. Para obtener los máximos beneficios para la salud, es recomendable consumir una variedad de crucíferas, tanto crudas como cocidas.
En el caso del cáncer, se ha demostrado que los isotiocianatos presentes en las crucíferas tienen propiedades anticancerígenas que pueden reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo el de mama, pulmón, colon y próstata. Estos compuestos parecen prevenir la formación de tumores al reducir la inflamación y la oxidación en el cuerpo, así como al inducir la muerte de las células cancerosas. y la reducción del riesgo de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, como el Alzheimer y el Parkinson.
En cuanto a la prevención de enfermedades cardíacas, las crucíferas son ricas en nutrientes como el folato, la vitamina C, la vitamina K y la fibra, todos los cuales pueden reducir el riesgo de enfermedades del corazón. También se ha demostrado que los isotiocianatos presentes en las crucíferas reducen el colesterol LDL ("malo") y aumentan el colesterol HDL ("bueno"), lo que también puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
En lo que respecta a la salud ósea, las crucíferas son ricas en calcio, magnesio y otros nutrientes esenciales para la salud ósea. También contienen compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para la salud ósea.
En general, las crucíferas son una excelente fuente de nutrientes y compuestos bioactivos que pueden proporcionar una variedad de beneficios para la salud. No se han reportado efectos secundarios significativos asociados con el consumo de crucíferas en cantidades razonables, aunque algunas personas pueden experimentar flatulencia o hinchazón abdominal debido a la fibra y otros compuestos presentes en estas verduras. También es importante tener en cuenta que las crucíferas contienen compuestos que pueden interferir con la absorción de yodo, por lo que las personas con problemas de tiroides deben hablar con su médico antes de consumir grandes cantidades de crucíferas crudas.
D todas formas es importante que hables con tu profesional de la salud o nutricionista para obtener más información sobre cómo puedes incorporar las crucíferas a tu dieta y aprovechar sus beneficios para la salud.
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NOTA IMPORTANTE: La Dra Lorena Gaviria comparte toda ésta información con fines educativos pero esto No es recomendación terapéutica para ninguna persona. Cada persona debe ser tratada en su consulta individual y personalizada con su médico tratante. Por tanto el seguimiento de sus indicaciones es responsabilidad individual y no responsabilidad del creador del contenido. Es preciso tener claro que en Medicina Funcional se busca el origen de la enfermedad y no tratar los síntomas.